sábado, 21 de octubre de 2017

Annabelle: Creation







Título original: Annabelle: Creation
Año: 2017
Duración: 109 min.
País: EEUU
Director: David F. Sandberg
Guion: Gary Dauberman (Personaje: Gary Dauberman)
Música: Benjamin Wallfisch
Reparto: Stephanie Sigman, Talitha Bateman, Lulu Wilson, Anthony LaPaglia, Miranda Otto, Grace Fulton, Lou Lou Safran, Samara Lee, Tayler Buck, Mark Bramhall, Javier Botet, Brad Greenquist.











Varios años después del trágico fallecimiento de su hija, un juguetero que crea muñecas y su mujer, acogen en su casa a una monja enfermera y a un grupo de niñas, tratando de convertir su casa en un acogedor orfanato. Sin embargo, las nuevos inquilinos se convertirán en el objetivo de Annabelle, una muñeca poseída por un ser demoníaco. 
Precuela de "Annabelle" (2014).



En este primer párrafo siempre os hablo un poco del director, de mis expectativas, de si es una saga… pero claro, creo que os he contado ya TODO del mundo creado por James Wan: las tres películas de “Insidious” (1, 2 y 3), las dos de “Expediente Warren” (1 y 2) y Annabelle lo pueden confirmar. Ahora sumamos los ‘spin-off’ que están saliendo, que ya no son dirigidos por Wan, pero como si lo fuesen.
A la muñeca Annabelle ya la conocemos por ser uno de los objetos poseídos que el matrimonio Warren custodia, y ya tiene dos películas (en 2014 salió la primera y esta de la que hablo ahora es precuela de aquella). Y no será el único ser de este universo que tendrá su propia película, dentro de no mucho (2018) vendrá el de la monja, personaje que lleva saliendo y aterrando en todo el universo creado por James Wan desde el principio, y que muero por ver.
Pero mientras tanto, nuestra querida Annabelle hace de las suyas. ¿Y funciona este precuela? Pes ya os adelanto que sí.



Unas inocentes niñas de un orfanato y la monja que las cuida, se van a vivir a la casa de un matrimonio que perdió a su hija hace muchos años. Todo parece ir muy bien, pero hay algunos detalles siniestros: el marido parece ausente y decaído, y la mujer vive postrada en una cama y no deja que nadie la vea. Además, hay una habitación en el piso de arriba en la que está prohibido entrar. Una de las niñas y su amiga empezarán a indagar donde no deben y despertarán a un demonio que debía permanecer encerrado.
En esta película conoceremos el origen de la muñeca Annabelle y como fue poseída.


De las bondades de Wan y de cómo ha revivido el cine de terror ya he hablado mucho. Pero nunca está de más agradecerle la creación de su universo, de esos demonios que dan autentico miedo, de sus películas de sustos sin sangre, que juegan con el terror de verdad, el de ver a seres demoniacos, y de contar con personajes que son serios y no caricaturas propias del (pervertido ya) género slasher. Terror del más clásico: sombras, casas tétricas, maldiciones y el mal en persona en forma de demonio. Sumándole a todo esto, historias muy interesantes y ese extra que supone reconocer a los seres que vemos (no por nada Wan ha creado su propio mundo plagado de demonios con personalidad propia) e ir sabiendo de sus orígenes.
Annabelle no nos trae nada nuevo, no. Es lo que ya conocemos de sobra en todas las películas de Wan (sea de él, o de otros directores que amplían su universo), pero ¿para qué cambiar? Sigue funcionando perfectamente, y es lo que buscamos.


Estamos antes una cinta que nos da lo que esperamos de ella, punto por punto. Puede que sea algo malo para algunos, pero no creo que sea algo negativo realmente. Tiene un guion ágil, entretenido y que te mantiene enganchado (y muy típico, sí). Plagado de sustos una vez Annabelle entra en acción. Y Annabelle es muy ‘juguetona’ y cabrona, ya os aviso. Hay escenas geniales.
La estética, tanto el diseño de la muñeca como el de los demonios (aunque claro, son los que ya conocimos anteriormente) y el de la casa es genial. Si es que… a mí dame una mansión tétrica y una muñeca psicópata y soy feliz.
La cinta está plagada de relaciones con el resto de la saga (no pasa nada si no la has visto tampoco), ata muy bien los cabos y hace feliz a los fans de la saga viendo cómo se une y fluye todo.
Y luego tenemos a los actores: Anthony LaPlagia y Miranda Otto son el matrimonio que ha perdido a su hija. Y las niñas protagonistas son Lulu Wilson (ya forjada en el terror, con Ouija: el origen del mal y Líbranos del mal) y Talitha Bateman. Hay buena química entre las niñas y entre el reparto.
En definitiva, mucho mejor que su predecesora en todos los aspectos.


En definitiva, que al no ser que seáis del tipo que nunca van a ver películas de miedo porque les dan miedo (no os entenderé nunca, vosotros sí que sois raros…), yo os recomiendo no perdérosla. Tanto si vais de nuevo, como si ya os gusta el ‘estilo Wan’, es una cinta muy disfrutable. Da exactamente lo que se pide de ella, una historia interesante, sustos y apariciones diabólicas y terroríficas. ¿Qué es más de lo mismo y no innova? Pues sí, pero está tan bien hecha que ni importa. Disfruté muchísimo viéndola en el cine. Y por una vez, desde hace mucho, en una sala con gente decente y no llena de críos que no saben comportarse (ni de coña fui a verla en la fiesta del cine, fui el día antes de que se estrenase. Para la fiesta me reservé otras).
Terror serio, con escenas de terror que me encantaron y una muñeca que es la caña. Simplemente me encantó. La disfruté mucho.





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