sábado, 6 de febrero de 2016

Creed. La leyenda de Rocky (Creed)




Título original: Creed
Año: 2015
Duración: 132 min.
País: EEUU
Director: Ryan Coogler
Guion: Ryan Coogler, Aaron Covington
Música: Ludwig Göransson
Reparto: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, Will Blagrove, Juan-Pablo Veza, Andre Ward, Tony Bellew, Philip Greene, Manny Ayala, Cory Kastle, Vincent Cucuzza, Christopher Weite.
Premios:
2015: Premios Oscar: Nominada a mejor actor de reparto (Sylvester Stallone).
2015: Globos de Oro: Mejor actor de reparto (Sylvester Stallone).
2015: National Board of Review (NBR): Mejor actor secundario (Stallone). Top 10.
2015: Satellite Awards: Nominada a Mejor actor de reparto (Sylvester Stallone).
2015: Critics Choice Awards: Mejor actor de reparto (Sylvester Stallone).
2015: Críticos de Los Angeles: Premio Nueva generación.
2015: Asociación Críticos de Chicago: Nominada a Mejor actor secundario (Stallone).




Adonis Johnson no llegó a conocer a su padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, que falleció antes de que él naciera. Sin embargo, nadie puede negar que lleva el boxeo en la sangre, por lo que pone rumbo a Filadelfia, el lugar en el que se celebró el legendario combate entre su padre y Rocky Balboa. Una vez allí, Adonis busca a Rocky y le pide que sea su entrenador. A pesar de que este insiste en que ya ha dejado ese mundo para siempre, Rocky ve en Adonis la fuerza y determinación que tenía su enconado rival, y que terminó por convertirse en su mejor amigo. Finalmente, acepta entrenarle a pesar de estar librando su propio combate contra un rival más letal que cualquiera a los que se enfrentó en el cuadrilátero.




Ha llovido ya mucho desde aquella mítica y estupenda “Rocky” (1976) que encumbraría a Sylvester Stallone con uno de los personajes más carismáticos de su carrera (luego vendría Rambo). Se llevó 3 Oscars (película, director y montaje) y además Stallone fue nominado al mejor actor, aunque no lo ganó.
Su éxito vino precedido de 5 secuelas (la última de ellas fue “Rocky 6” en 2006), unas mejores, otras peores, pero todas entretenidas. Y ahora, que ya creíamos finiquitada la saga, es cuando nos llega este spin-off centrado en el hijo de Apollo Creed, Adonis Creed.
Para todos los que somos fans de Stallone y su Rocky, siempre es un gusto volver a verle. Es verdad que siempre al principio, produce un poco de recelo estos reboots, por el miedo que da si se destroza al personaje. Pero esta “Creed” aprueba y con nota. 



Este año, desde luego, ha sido el de la nostalgia. Empezábamos con el reboot de “Parque Jurásico”, Jurassic World. Seguimos con el relanzar de Star Wars con una nueva trilogía que empezaba con Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza. Y ahora le toca el turno a Rocky.
Y ahí no acaba la cosa, porque van a seguir llegando… un nuevo “Ben-Hur”, otro “Los siete magníficos” o un “Cazafantasmas” con mujeres, entre los que me vienen a la mente ahora (seguro que hay más que ahora no recuerdo).
Vaya, que tirar de la nostalgia y personajes queridos está a la orden del día y juegan con la ventaja de usar algo que ya dio mucho éxito y, que si sale bien, es otra nueva fuente de ingresos. Las tres primeras que citaba antes han funcionada muy bien y han gustado (me incluyo) y “Creed. La leyenda de Rocky” se va al saco de los remakes/reboots/secuelas/ect. que han funcionado junto a las ya dichas.
Y es que, no nos engañemos, Stallone no es tonto. Cuando volvió hace unos años con las últimas de Rocky y Rambo creó productos que funcionaron muy bien. El tío sabe cómo va la industria y sólo hay que ver como creó un producto nuevo, pero que parecía antiguo: “Los mercenarios” y que volvió a triunfar. Porque nos quejamos de la poca originalidad, pero… ¿acaso no extrañamos el cine de los 80 y sus icónicos personajes? 



¿Y que nos cuenta este spin-off de “Rocky”? Pues se centra en la vida del hijo del difunto Apollo Creed, Adonis Creed. Un muchacho que vive entre correccionales para menores y que es adoptado por la mujer de Creed. Una vez se hace adulto, con sus estudios y un futuro prometedor, el gusanillo del boxeo le hace dejarlo todo para irse a vivir a Filadelfia y labrarse una carrera como la de su difunto padre. Pero nada es fácil para un chaval con ese apellido y que encima tiene pasta. Así que buscará al mítico Rocky Balboa para que sea su entrenador y le ayude a llegar a lo más alto.
No, no es el argumento más original del mundo. Pero no es algo que necesite, ni mucho menores. Sus bazas son una narración sólida y sencilla, mezclado con la dosis justa de novedad y guiños al pasado, el toque emotivo necesario, obligados combates de boxeo y buenas actuaciones. Y todo esto en la película viene en la cantidad necesaria. Lo que hace que enganche desde el minuto uno.



Pero su gran baza son sus actuaciones. En especial la de Stallone. Por esta película ya ha ganado un Globo de Oro al mejor actor secundario y está nominado al Oscar en la misma categoría (en su día no ganó el Oscar por “Rocky”, pero espero que los Oscar le recompensen este año). Y sin duda, es algo más que merecido. Aunque no es el protagonista, rápidamente se come la pantalla. Y es que Stallone interpreta a un boxeador maduro ya retirado, cansado de la vida y de los golpes que le ha dado. Su gran carrera de éxito se ha esfumado junto a su juventud, y ahora ya está resignado al fin y a la muerte. Este es uno de esos papeles tan agradecidos, similar al de Mickey Rourke en The Wrestler. Que nos hablan de tiempos mejores ya pasados, de resignación. Y Stallone lo interpreta genial, conmueve al público, pero sin empalagar, porque mantiene a su Rocky digno y fuerte, pero mostrando también sus turbulencias.
Pero el protagonista de la cinta es Creed, interpretado por Michael B. Jordan. Muy correcto y creíble en todo momento. Pero es que ya lo he dicho, la cinta es Stallone, y aunque todos están muy bien, es él el que se come la pantalla. 



En cuanto a puntos débiles, aparte del ya citado sobre su guion algo pobre y sin mucha novedad (junto con los tópicos de siempre), hay que añadir una subtrama romántica que no termina de cuajar (sumado a un personaje femenino que ni fu ni fa, apenas está definido) y una escena en particular que, en mi opinión, esta algo fuera de lugar… ¿de que va ese entrenamiento de Creed por las calles de Filadelfia mientras unos pandilleros le siguen con unas motos mientras van haciendo piruetas? Temo no haberla pillado…

Pero aún hay más partes positivas que destacar. Ese toque de humor cínico que desprende Rocky, lo estupendamente grabadas que están las escenas de boxeo y lo emocionante que resultan y una buena BSO con guiños a la partitura original.



En definitiva, cinta que encantará a los aficionados al boxeo, al personaje de Rocky y a Sylverster Stallone. Y a mí como me gustan mucho las tres cosas, disfruté mucho viéndola.
Ver de nuevo a Rocky Balboa siempre es un gusto, y la interpretación que le ha dado Stallone es de diez. Sumémosle las buenas escenas de boxeo y esa nostalgia que invade cada fotograma, y tenemos un producto que aunque no sea perfecto, es un estupendo resurgir de la saga que se disfruta muchísimo. Porque, si Hollywood piensa traer a los queridos clásicos del cine, al menos que lo hagan así de bien y no los destrocen.








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