sábado, 19 de septiembre de 2015

La visita (The Visit)








Título original: The Visit
Año: 2015
Duración: 94 min.
Director: M. Night Shyamalan
Guion: M. Night Shyamalan
Reparto: Kathryn Hahn, Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Deanna Dunagan, Michelle Rose Domb, Peter McRobbie, Benjamin Kanes, Erica Lynne Arden, Celia Keenan-Bolger, Dave Jia, Shelby Lackman, John Buscemi.













Una madre deja a sus dos hijos en la remota granja de sus abuelos, en Pensilvania, durante una semana. Los niños descubrirán que la anciana pareja está metida en algo profundamente inquietante.




A día de hoy, decir que vas a ir a ver una película de Shyamalan es considerado de valientes. La fe que se tenía depositada en este director desapareció hace ya mucho… “Airbender” (aguanté 10 minutos de película, viéndola en casa), “After Earth” (no me atreví a verla, el tráiler fue bastante) o “El incidente” (me regalaron entradas para ir a verla al cine, y casi me muero del aburrimiento) son sólo algunas muestras suyas de cómo no debe hacerse una película.
Pero admito que la serie de televisión de “Wayward Pines” me ha gustado y mi hermano me comentó de ir a verla esta película cuando vio en el tráiler la escena de limpiar el horno. Así que nos animamos a verla, fuimos con unas expectativas bajas y salimos bastante contentos. ¡Por una vez, Shyamalan nos da lo que promete en un tráiler! Y sin giros de guion extraños (porque giro, hay, pero no molesta y le sienta bien a la cinta), chocantes y que rompen la propia lógica creada en su película.



Para esta vez, tenemos una película de terror, con toques de thriller y de comedia (y si, de drama familiar, que eso al director le gusta mucho, mucho. Y siempre debe meter un poco aunque sea).
Pero hablemos del humor de Shyamalan, que es bastante raro. Lo hemos visto en sus otras películas y es algo particular e ¿incómodo? No sé, es como la típica anécdota que te cuenta un amigo que no tiene ninguna gracia y hasta puede parecer algo siniestra por como la cuenta… y sí, sigue teniendo ese punto de vergüenza ajena. A esta película no es que le siente del todo mal ese humor, en especial por la forma de contar su historia. Y en la sala de cine en la que estaba, la gente se carcajeaba que daba gusto… yo lo máximo que llegué es a esbozar una sonrisa (no entiendo a la mayoría de humanos, lo siento). Así que debe ser que funciona, aunque a mí no me termine de convencer…
Pero al menos, el terror si está bien llevado. Mostrándonos una situación normal y corriente, que le podría pasar a cualquiera y que acerca la película al espectador. Abusa de algún cliché, o escena de susto típica, pero realmente es lo que quiere y le gusta al espectador del cine de terror.



Y la forma de contar la historia es mediante cámara en mano (Raquel y yo siempre nos quejamos por aquí de las películas de este estilo, que no nos convencen, pero seguimos viéndolas, no tenemos remedio…). La excusa esta vez es un documental que la hermana mayor (Becca) quiere grabar, aprovechando que ella y su hermano Tyler se van con sus abuelos a pasar una semana. Su madre no se lleva bien con sus padres, así que no les acompaña, y Becca decide grabar el documental para indagar en los porqués de la mala relación y después mostrárselo a su madre. Pero una vez ambos hermanos llegan a la casa, descubren que sus abuelos se comportan de una forma muy extraña, especialmente de noche…
Y la verdad es que aunque no sea muy fan del ‘found footage’, hay que admitir que el de esta película es de lo mejor que he visto. Muy bien empleado y sin que moleste en ningún momento. Una muestra de cómo se debe hacer, sabe dónde poner la cámara y como moverla (sin exceso, que no se quiere marear a nadie). Y gracias a ello, hay escenas estupendas como la del ‘escondite’, la del horno, o cuando los hermanos deciden dejar la cámara encendida toda la noche en el salón.



Además, los actores están estupendos. Todos. La parte de los niños siempre es la más difícil, por tienden a ser muy repelentes y nada creíbles, y bastante pesados para el espectador, pero no es el caso.
Olivia DeJonge (Becca) esta genial como la hermana mayor sabihonda y listilla, Ed Oxenbould (Tyler) es el pequeño, un niño graciosete (en él recaen las partes de humor de la cinta) y al que le encanta rapear. Interpretan a dos jóvenes que podrían ser cualquiera de los de ahora.
Pero no podemos olvidar a los abuelos, Peter McRobbie y Deanna Dunagan están excepcionales, tan tétricos ellos como esos dos locos y siniestros ancianos, que nunca sabes por donde saldrán.



En definitiva, Shyamalan ha vuelto, no el mejor, pero al menos si de una forma más que decente e interesante. Creo que olvidarse de grandes superproducciones y volver a las películas de poco presupuesto (donde puede manejar las cosas sin presiones de ‘más arriba’) le ha sentado bien.
Porque si, la película está muy bien y te hace pasar un rato estupendo en el cine. A mi parecer, ciertos toques de humor le sobran, pero en general es una gran vuelta de su director al ruedo. Buenos actores, una historia interesante (con un toque “Hansel y Gretel” que me gustó mucho) y un giro final (que incluye cambio de género) muy apropiado.








No hay comentarios:

Publicar un comentario