lunes, 11 de mayo de 2015

Astérix: la residencia de los dioses (Astérix: Le domaine des dieux) - ¡Están locos estos romanos!








Título original: Astérix: Le domaine des dieux 
Año: 2014
Duración: 82 min.
País: Francia
Director: Louis Clichy, Alexandre Astier.
Guion: Alexandre Astier (Cómic: Rene Goscinny, Albert Uderzo)
Música: Hubert Cornet
Reparto: Animación.













Estamos en el año 50 A.C. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y detienen siempre al invasor. Exasperado por la situación, Julio César decide cambiar de táctica: como sus ejércitos han sido incapaces de imponerse por la fuerza, será la misma civilización romana la que se encargará de seducir a los bárbaros galos. Para ello, ordenará construir al lado de la aldea una lujosa residencia para romanos: “la residencia de los Dioses”. ¿Podrán nuestros amigos galos resistirse a la tentación del dinero y el confort romano? ¿La aldea se convertirá en una simple atracción turística? Astérix y Obélix tendrán que esforzarse para frustrar los planes del César.





Ya lo conté en la última reseña de la adaptación a pantalla grande de las aventuras de los más célebres galos (“Astérix y Obélix: al servicio de su majestad”), los adoro desde que era bien pequeña. Ni se la de veces que habré leído sus historias plasmadas en cómic (el día que me regalaron la colección enterita fui tan feliz…), bien es cierto que nunca terminó de convencerme su adaptación en dibujos para la televisión, pero sus películas de carne y hueso son otro cantar, me encantan, las disfruto muchísimo y suelo volver a verlas de vez en cuando, en especial la de Cleopatra. Es de esas cintas que si las pillo en televisión, las veo enteritas. Así que, no dudé ni por un instante en ir al cine a ver qué tal les había salido esta vez. Y ya os adelanto que salí encantada.



Lo primero, la historia se adapta de forma relativamente fiel (el fondo, con la imagen de la codicia siguen ahí), pero con ciertas licencias. Ocasionadas principalmente porque es uno de los cómics más cortos, y aunque la cinta tiene un ajustado metraje de 82 min., eran necesarios algunos retoques para darle más fuerza.
La historia se enternecer más (o edulcora, como más gustéis) con el añadido del niño pequeño y sus historias, más vivencias añadidas de los galos en la residencia (que en el original nunca llegan a vivir en ella) y unos cuantos gags más, que aunque no salgan en el original, podrían salir (es más, son chistes usados en otras ocasiones) y no desentonan en absoluto.



La animación está muy cuidada, contando con un dibujo sencillo (más bien austero, no está nada recargado) y claro. Diría que de líneas un poco más redondeadas y que le confiere un aspecto más infantil (probablemente, por la animación en 3D), pero aun así, muy fiel a las características físicas de los personajes, totalmente fieles al estilo de Goscinny y Uderzo.
Y la BSO es reseñable, con ritmos pop italianos, como a los que ya han recurrido en otras de la saga. Esta vez no te quitas de la cabeza el conocidísimo ‘Sarà perché ti amo’. Es más, os escribo esto reproduciéndolo en bucle… con lo que me costó a mí no ir cantando por el mundo el ‘Ti amo’ de “Astérix y Obélix misión Cleopatra”.



El guion, simple y muy bien estructurado. Gran detalle, y que aporta mucha morriña a los fans, es la visión de la aldea prácticamente al completo, cosa que no se había visto tanto en las aventuras con actores (en la que más, la primera de todas, la del César), debido a que estos solían salir de su querida aldea a donde requerían su ayuda. Pero aquí vemos el retrato entero, no nos centramos sólo en nuestros guerreros galos favoritos.
Estamos ante una cinta pensada especialmente para el disfrute de los más peques de la casa, pero eso no quiere decir en absoluto que los mayores no las disfrutarán, todo lo contrario. En la sala en la que yo estaba, tanto los niños como los adultos se reían y la disfrutaban mucho. Hay gags muy interesantes y con claro guiño a los adultos (si no lo digo reviento, el guiño a Gandalf mola muchísimo, “¡No puedes pasar!”).



El mensaje ofrecido en su metraje es claro y muy interesante (y sin ser moralista y tomar a nadie por tonto, que siempre es algo que me gusta reseñar).
La maldad de la avaricia, el saber disfrutar de las pequeñas cosas, que el dinero no da la facilidad… los galos están habituados a vivir en armonía en su pequeña aldea, una vida simple, sencilla y sin complicaciones, pero la irrupción de los romanos les darán otro punto de vista muy diferente (puntos buenos y malos), pero entre ellos entrará la envidia, la avaricia, el primar el dinero ante la amistad y sucumbir ante la deshumanización de la sociedad, debido a preocuparse sólo por uno mismo, sin pensar en los demás. En definitiva, la idea de César desde el principio, amansarlos convirtiéndolos en una pieza más, en seres manejables y acomodados, como los ciudadanos romanos...



En definitiva, la esencia del cómic está ahí y es una gran opción para ir a ver esta fiesta del cine, tanto si vais con los peques, como si queréis disfrutar de nuevo como cuando éramos pequeños y vivíamos con ellos sus aventuras, y soñábamos con vivir en la famosa aldea y conocer al bonachón de Obélix y al valiente Astérix (y a Ideáfix, por supuesto).
Yo ahora creo que me voy a repasar cómics y anteriores películas, que se me ha quedado un mono tremendo… :P



No hay comentarios:

Publicar un comentario