sábado, 14 de marzo de 2015

La mujer de negro: el ángel de la muerte (The Woman in Black 2: Angel Of Death)








Título original: The Woman in Black 2: Angel Of Death
Año: 2015
Duración: 98 min.
País: Reino Unido
Director: Tom Harper
Guion: Jon Croker (Novela: Susan Hill)
Música: Marco Beltrami, Brandon Roberts 
Reparto: Helen McCrory, Jeremy Irvine, Phoebe Fox, Oaklee Pendergast, Adrian Rawlins, Ned Dennehy, Faith Elizabeth, Jorge Leon Martinez, Leanne Best.











Huyendo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), ocho escolares, acompañados por la directora del colegio y una profesora, son evacuados de Londres y trasladados a una aldea. Allí conocen a Harry Burnstow, un piloto de la RAF que, al igual que ellos, se alojará en una ruinosa casa situada en una isla que sólo se comunica con tierra firme por la carretera de las Nueve Vidas, una calzada que desaparece con las mareas. Su presencia no tarda en despertar una fuerza malévola que surge de la oscuridad y lleva décadas rondando esa mansión en ruinas: se trata de 'La mujer de negro'.




Sentí mucha alegría cuando hace unos años la Hammer volvía a la vida gracias a “La mujer de negro”. Soy consciente que su verdadera vuelta al ruedo fue con el remake de “Déjame entrar”, en 2010, pero creo que el auténtico espíritu Hammer volvería de verdad un par de años más tarde, con “La mujer de negro”, y en todos los aspectos, pero sobre todo en historia y ambientación. Por eso, por mi parte, dejo un poco de lado el remake de la famosa cinta sueca (que no he visto, por cierto, vi la original en su día, pero aún no he visto su nueva versión).
El resultado de aquella primera mujer de negro fue todo un gustazo, obvio no es lo mismo que las emblemáticas cintas de la Hammer, protagonizadas por (entre otros) los grandes Christopher Lee y Peter Cushing, pero es de agradecer películas de terror de corte clásico, como las que se hacían antes, a nuestros días.
Esta segunda parte ya no es lo mismo que la primera, pero de ellos hablaremos ahora.



El principal defecto de esta continuación es la falta, casi total, de misterio. Ya sabemos quién es la mujer de negro, sabemos que pasó, que es lo que hace y porque. La cinta en muchas de sus partes, vuelve a jugar la carta del misterio del pasado de ella. Obviamente, los personajes de esta película no saben nada de lo sucedido, pero si el espectador (en especial, aquellos que han visto la primera película). Por lo que, crea una sensación de repetición, de falta de motivación con querer saber que va a suceder. Y es obvio, ya que lo que los personajes van averiguando es algo que tú ya sabes y no se añade nada extra.
Así que, lo que logra que la película enganche es algo innegable en ella, su magnífica ambientación, terrorífica y oscura. Esos vestidos de la época, esa mansión oscura y siniestra, el fantasma, el lugar en el que se encuentra, que la convierte en una isla… todo eso, sigue motivando a verla.




El apartado de los actores es otra de sus buenas bazas. Muy destacable el papel de Phoebe Fox, que carga con el peso de toda la película, e interpreta a una joven alegre y optimista con un oscuro secreto. A su lado, Helen McCrory, como una mujer dura y que contrasta con su compañera. Y en el papel masculino, Jeremy Irvine, que aunque el muchacho lo hace bien, el papel está algo desdibujado, limitándose a aparecer cuando se le necesita.
Pero volvemos al lado negativo con otro de sus problemas, y es que se repite por completo el esquema de su predecesora. Por lo que volvemos a la redundancia que ya comentaba.
Y eso, que no usa a ningún actor anterior y parte de una premisa nueva y que podía dar bastante juego, como es la segunda Guerra Mundial y dos mujeres que huyen de los bombardeos a Londres junto a un grupo de niños a los que deben cuidar.




Además, le faltan momentos de terror, los que hay son buenos, sí, pero la primera parte resultaba más terrorífica.
Bien es cierto que hace uso de los típicos momentos y situaciones de siempre (bajar al sótano, mirar bajo la cama…), junto con las subidas de volumen y demás, pero no es algo que le reproche, el género es así. Si comentar, que durante la primera parte de la cinta, se juega más con el ambiente siniestro de la casa, con sombras y temor, y ya el segundo es más efectista, con la mujer de negro haciendo acto de presencia.




En definitiva, aunque disfrute viéndola, uno, porque me encantan las cintas de mansiones que ocultan almas torturadas e historias macabras. Y dos, por el hecho de volver a ver a la Hammer en acción. A la película le fallan muchos puntos y es algo innegable, si tiene buena ambientación y buenos actores, pero flojea en argumento, repitiendo esquema y con falta de misterio. Se queda bastante por detrás de la original.
Aun así, para los que somos seguidores del género y tampoco somos muy quisquillosos, es un producto disfrutable y de calidad que hace pasar un buen rato. Porque volver a esa siniestra mansión vale la pena, y porque aun con sus fallos, resulta un cuento de fantasmas gótico que engancha y está bien hecho.


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