viernes, 31 de octubre de 2014

La Profecia (1976) vs La Profecia 666 (2006) - 'El mal está entre nosotros'








Titulo Original: The Omen
Año: 1976
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Director: Richard Donner
Guión: David Seltzer
Música: Jerry Goldsmith
Reparto: Gregory Peck, Lee Remick, David Warner, Billie Whitelaw, Harvey Stephens, Leo McKern, Patrick Troughton, Robert Rietty, Martin Benson
Premios: 1976: Oscar, mejor banda sonora original
1976: Globos de Oro, nominada mejor actor revelación (Harvey Stephens)






Cuando Kathy Thorn da a luz a un bebé muerto, su esposo Robert le oculta la verdad y sustituye a su hijo por un niño huérfano, ignorando su origen satánico. El horror empieza cuando, en el quinto cumpleaños de Damien, inesperadamente, su niñera se suicida. Un sacerdote que trata de advertir a Robert del peligro que corre, muere en un inesperado accidente. El creciente número de muertes hace que Robert, por fin, se dé cuenta de que el niño que han adoptado es el Anticristo y que hay que eliminarlo para impedir que se cumpla una terrible profecia.









Titulo Original: The Omen
Año: 2006
Duración: 110 minutos
País: Estados Unidos
Director: John Moore
Guión: David Seltzer
Música: Marco Beltrami
Reparto: Liev Schreiber, Seamus Davey-Fitzpatrick, Julia Stiles, Mia Farrow, David Thewlis, Michael Gambon, Pete Postlethwaite
Premios: 2006: Razzie, peor actor secundario (David Thewlis)








Muchos creen que la profecía del Libro de la Revelación, también conocido como Apocalipsis, plantea el mapa de un terrible futuro… o presenta fragmentos de la historia que se han hecho realidad en nuestra época. Las señales, proclaman, están a nuestro alrededor en forma de ataques terroristas, fenómenos meteorológicos extremos… la lista continúa. El pasaje apunta en concreto a la llegada del Anticristo, que está marcado con la secuencia numérica "666": la marca de la Bestia Robert Thorn ignora por completo estas oscuras profecías. Thorn, un diplomático americano de alto rango, tiene otras cosas en mente. Su mujer, Kathryn, ha sufrido un penoso alumbramiento y todavía no sabe que su hijo recién nacido ha muerto. El sacerdote del hospital, el Padre Spiletto, se presenta a Thorn con otro niño que ha nacido esa misma noche y cuya madre ha fallecido en el parto. El cura apremia a Thorn para que acepte al chico como si fuera suyo; Kathryn nunca sabrá la verdad, y su hijo, al que pondrán por nombre Damien, crecerá como si fuera de ellos. Kathryn acepta al hijo como propio, volcándose en él como cualquier madre; Thorn, parece ser, ha tomado la decisión correcta. Pero ciertos acontecimientos, que aparentemente giran en torno a Damien, el cual ahora ya cuenta con cinco años de edad, son profundamente perturbadores. Los angustiantes incidentes se multiplican, lo que indica que algo malo, tremendamente malo, pasa con Damien. La profecía está clara, los signos no dejan lugar a dudas: ha llegado la hora del Armagedón. 


La moda de los remakes no viene de ahora, para nada. Es más, esto se viene haciendo desde hace bastante tiempo; lo que ocurre es que ahora todo esta plagado de remakes, precuelas, secuelas y todas estas cosas que hacen ver que el cine (americano) pasa por un bache de creatividad que, esperemos, logren superar. El caso es que yo no rechazo los remakes, es más, hay veces que me gusta comparar, comprobar si el remake supera el original (cosa que casi nunca ocurre) y darme cuenta de las cosas que cambian entre una y otra. Normalmente los remakes son así: una revisión de lo que ya habíamos visto antes, con ligeros cambios que nos hacen ver que se trata de una película distinta. Este no es nuestro caso, y es que como ya paso con 'Funny Games', en esta ocasión el remake es una copia casi exacta de la original, salvo contadas excepciones (y por contadas hablo de dos o tres), los planos son iguales que en la original. Si ponemos las dos películas en doble pantalla, seguro que incluso los movimientos son los mismos. ¿Por qué hacer entonces este remake? Pues no lo se, la verdad, supongo que como homenaje a este clásico del cine de terror, pero que es innecesario. En esta reseña os voy a hablar de ambas películas, una crítica enfrentada que tantas ganas tenia yo de hacer.

Kathy y Robert son una pareja normal y corriente que desean formar una familia, pero en el momento en que ella da a luz, su hijo muere. Robert decide no decírselo a su mujer, y en su lugar opta por adoptar a un niño que ha nacido el mismo día que su hijo, y en el mismo hospital, ya que su madre ha muerto. Todo parece normal hasta que, cuando el niño tiene cinco años, extrañas muertes comienzan a ocurrir a su alrededor. Ambos padres saben que Damien es el culpable de todo.

Esta es una de esas películas que tienes que ver, al menos, una vez en la vida, y es que es un clásico en toda regla del cine de terror. No creáis que voy a hacer mucha distinción entre la original y el remake, y es que como ya he dicho antes, las diferencias son mínimas. La única más relevante es que en el remake hay una escena inicial en la que nos muestran la profecía en sí, lo que la Biblia decía que iba a ocurrir, y que en la original no está, te vas enterando de ellos a medida que avanza el metraje. Las demás diferencias que se pueden observar son cosas tan simples como que en la original una frase la dice la madre y en el remake lo dice el padre, pero poco más. ¿Por qué entonces es mejor la original? Simplemente porque se hizo antes, y con los medios que se tenían entonces, hicieron un trabajo genial, de intriga, tensión y terror. Eso es lo que le falta al remake, ese punto de intriga y tensión que si tenia el original. Quizás sea por que ya lo hemos visto antes, o porque no han sabido hacerlo tan bien como entonces, el caso es que en eso falla la cinta del año 2006.

La historia es, digamos, muy interesante. En la época en la que vivimos quizás todo esto del anticristo, el hijo del diablo y demás historias que nos cuentan, no nos suene a algo novedoso, pero imaginaros lo que tuvo que suponer aquello en la época que se estreno, igual que pasó con 'El Exorcista'. Estamos acostumbrados a cintas donde vemos al mal,al hijo de Satanás, o a representaciones de él, pero, ¿un niño? Pues si, un niño, y joder con el niño. Ayudado por una 'niñera', que le va guiando y cuidando en todos los aspectos de su vida, él pequeño Demian causará el terror, de la forma más sutil que se pueda imaginar, atormentando a la madre. Al padre le cuesta más admitirlo, pero al final acaba cediendo ante las pruebas (¡para no hacerlo!). Hay escenas memorables, en ambas, que hace de ella una muy buena película (la original más que el remake)

Una de las cosas que mas me gusta de esta película es el halo de misterio e incertidumbre que crea en el espectador. Nos van enseñando poco a poco las cosas, sin dejar nada a la imaginación, si, pero sutilmente mostrado, din abusar, sin enseñarnos mas de lo que deben en cada momento. Así consiguen crear esa tensión e intriga que tan acertado es para este genero. Crea más intriga lo que no se muestra pero sabes que esta que lo que se muestra de forma descarada. Esta sensación esta en ambas películas, pero esta bastante más lograda en la original; antes sabían hacer de verdad películas de terror, ahora, salvo contadas excepciones, tiran mas por el susto fácil, y eso no siempre causa efecto, porque son cosas que se ven venir de lejos. Aquí ocurre todo sin que te lo esperes. Tampoco se puede decir que sea una película de terror que te vaya a asustar en grado sumo, porque no tiene sustos relevantes para ello, pero si que causa un malestar general el saber que y como va a hacer el niño las maldades.

Otro de los puntos fuertes de la original es la elección de sus actores. La sorpresa sin duda es el crío, que produce escalofríos durante toda la película. Sus cara, sus gestos, incluso cuando habla, con su voz dulce de niño, hace que este deseando que hagan algo con él de inmediato. En el remake también lo hace bien, pero no consigue superar al original. Lo mismo ocurre con la niñera: por mucho que Mia Farrow se esfuerce, y nos recuerde su gran papel en 'La semilla del mal', no consigue superar a la actriz del remake, que nos hace desconfiar de ella desde el principio, solo con ver su mirada. La pareja protagonista está también perfecta en su papel, junto con el fotógrafo. Del remake yo me quedo con Liev Schreiber, y es que es un actor que me ha gustado desde siempre, y creo que en la película esta muy creíble.


En definitiva, y ya como resumen de ambas películas, un filme (el original) que es de obligado visionado si eres fan del cine de terror, y que si no lo eres también merece la pena ver. En cuanto al remake, pues aunque yo lo considero totalmente innecesario, por el hecho de ser clavado al original, no es para nada desagradable, y se deja ver muy bien. Os recomiendo, si veis las dos, ver primero la original, por supuesto. Os gustará mucho más.

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