domingo, 21 de septiembre de 2014

Los payasos asesinos del espacio exterior (Killer Klowns from Outer Space)








Título original: Killer Klowns from Outer Space
Año: 1988
Duración: 88 min.
País: EEUU
Director: Stephen Chiodo
Guion: Stephen Chiodo, Edward Chiodo, Charles Chiodo
Música: John Massari
Reparto: Grant Cramer, Suzanne Snyder, John Allen Nelson, John Vernon, Michael Siegel, Peter Licassi, Royal Dano, Christopher Titus, Irene Michaels, Karla Sue Krull.










Deb y Mike ven caer un meteorito en el bosque. Cuando se acercan a investigar descubren que se trata de una carpa de circo llena de payasos asesinos. Después de huir de ellos por los pelos, acuden a la comisaría donde chocan con la incredulidad de Kirk, un viejo policía antipático. Sin embargo, ante su insistencia, consiguen la ayuda de Dave, un amigo de la infancia de Deb, que les ayuda en este surrealista caso. Mientras, la población sufre los hilarantes ataques de los payasos...


El divertido grupo

Una película muy de las mías para reseñaros, ¿no creéis? Si os he dicho en muchas ocasiones que los muñecos asesinos me encantan, los payasos no son menos que ellos. Y ya la serie B de esa que se hacía antes, no hablemos… ¡son mi perdición! porque hay que asumirlo, ya no se hacen películas como estas. Lástima.
Y en realidad, lejos de lo que pueda pareceros por su cómico título, que puede evocar a la serie Z más abyecta, estamos ante una película bastante cuidada, muy entretenida y un rato original.
Empezando por el diseño de los payasos y el decorado que les envuelve, todo referente al circo y sus payasos, es una pasada. La carpa-nave alienígena es una gracia, todo el interior es una mezcla de lo más típicamente alienígena, pero sumado a los útiles típicos del payaso.
Hasta las armas de nuestros amigos circenses son toda una inventiva, escopetas que disparan palomitas, algodón de azúcar, tartas o globos. ¡Y no me digáis que no son mortíferas sin haberlas visto! Porque las palomitas están vivas y mutan en mini-payasitos con muy mala hostia, el algodón de azúcar te envuelve y te atrapa cual “La invasión de los ladrones de cuerpos” y luego los payasos te sorben directamente con sus pajitas sin fin y retorcidas, las tartas contienen un ácido que te deja en los huesos. Y bueno, los globos son más obvios, te atrapan y ahí te quedas a merced de los payasos.


La mentada escena

Cada uno de los payasos, en especial los que son principales, tienen su personalidad y son diferentes (quizás los más secundarios no usan máscaras con movimiento, pero son únicos también) nada de usar la misma máscara animada y ale… además, la animación de los rostros está muy currada. Lo dicho, un gustazo verlos.
Mucho curro, que repercute en un gran resultado final, donde tenemos a unos payasos entre cómicos y terroríficos (en especial, para todos aquellos que les tengáis miedo, que hay bastante gente que no puede con ellos…) que es el resultado que se busca obtener. Y hay escenas que juegan a ser más perturbadoras, como la del payaso que tienta a la niña a salir a ‘jugar’ con él. Aunque, eso sí, el tono general es la comedia negra.
Juega a su favor que los hermanos Chiodo son conocidos por ser responsables de efectos especiales y, en especial, creadores de 'marionetas' (aquí, los payasos). Seguro que todos os acordáis de la famosa y divertida "Critters", ellos hicieron los muñecos.


Los sufridos protagonistas

No es una película gore, prima en ella el humor y la parodia a las típicas películas slasher, que nos cuentan como una plaga (que pueden ser cualquier cosa inimaginable) invade un pequeño pueblo y como nuestros protagonistas deben resistir buenamente.
Claramente, “Payasos asesinos del espacio exterior” bebe sobre todo de “The Blob, el terror no tiene forma”. Pero consigue de forma excelente, crear una estupenda burla/parodia del género.
Cierto que tiene todos los tópicos que podéis ver en estas películas. Parejita que pretende ser de adolescentes (pero que siempre tienen más edad los actores…) estereotipados al máximo, como la rubia inocente y tontorrona y su novio el protector. Además de los inolvidables policías estúpidos, el graciosete… pero oye, tiene que tenerlos, que para eso es una parodia. Es la gran baza de la cinta, su burla descarada (y muy bien realizada) de los queridos slashers de toda la vida. Y en cuanto a los actores, todos correctos para estas producciones.


El jefe final de los payasos
Otro punto muy divertido, y muy bien hilado, son las maneras de matar de cada uno de los payasos, que es un número de circo famoso. Tenemos el del muñeco ventrílocuo (creo que ni hará falta explicarlo), las sombras chinescas con resultados desastrosos para su público, la búsqueda de la risa con la bici pequeñita con bocina o el teatro de marionetas.
Sin olvidar algunos diálogos con puntazos, como la fantástica teoría del origen de los payasos.
Los efectos ya he dicho que están muy cuidados, desde las escenas de las palomitas que se mueven, pasando por los mini-payasos, las cabezas de los propios payasos y el ‘final boss’, ese ‘Klownzilla’ tan carismático. Que sí, poco dinero, pero todo queda muy digno.


Espero que no padezcáis de coulrofobia...
En definitiva, muchísimo humor negro y diversión, y por si el gore os tira para atrás, deciros que aquí no hay (para los más tiquismiquis, pues algo de sangre sí, pero vaya, no es la idea central de la película).
Por lo que nos encontramos con una cinta estupenda para pasar un buen rato y reírse con ella (que no de ella). Su aire cutre y de cine ochentero de serie B, sumado a que le da igual lo que piensen de ella, y que se nota que está hecha con mimo a pesar de las carencias, es una de sus mejores bazas. Imposible no divertirse con este icono de la comedia de terror de finales de los ochenta. Dadle una oportunidad.


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