sábado, 6 de septiembre de 2014

Fortaleza infernal (Fortress)









Título original: Fortress
Año: 1992
Duración: 92 min.
País: EEUU
Director: Stuart Gordon.
Guion: Steve Feinberg, Troy Neighbors, Terry Curtis Fox.
Reparto: Christopher Lambert, Kurtwood Smith, Loryn Locklin, Lincoln Kilpatrick, Clifton González, Jeffrey Combs, Tom Towles.











En el año 2017, una corporación ha ideado la construcción de una fortaleza de alta tecnología que intenta conseguir la prisión más implacable: la prisión mental. Pero el experimento se enfrenta a un poderoso y "poco convincente" recluso: un hombre inocente...




Stuart Gordon es uno de esos directores de cine de terror y Serie B que me pierden… además, como ya sabréis, junto a él suele trabajar mi queridísimo Jeffrey Combs, uno de sus actores fetiche.
Para esta ocasión, el amigo Stuart nos trae una película que en un principio puede parecer una más (en especial, al leer su sinopsis), y alejada de su género predilecto: el terror, pero guarda muchos ases bajo la manga, que la hacen muy atractiva y divertida. En la base, nos encontramos con la típica cinta carcelaria en la que los personajes deben intentar huir, pero se le añade un plus de ciencia-ficción con un tema bastante interesante. Y, siendo Gordon el director, no podían faltar los toques de gore. Y ni se os ocurra dudarlo, el humor negro, marca de la casa, está presente.

El toque gore nos lo brinda el 'intestinador'

Nos situamos en un mundo en el que, debido a la súper población, está prohibido tener más de un hijo. Pero nuestra pareja protagonista, John (Lambert) y Karen, perdieron a su primer hijo en un aborto e intentaron tener otro, craso error, pues fueron capturados y llevados a una prisión subterránea. Allí son separados y John intenta por todos los medios intentar huir, metiéndose en muchos líos y peleas, pero hasta que no entabla amistad con sus compañeros de celda (Jeffrey Combs es uno de ellos), el plan de huida no empieza a matizarse.
Nota aparte a uno de los inventos del siglo para las cárceles futuristas, los famosos ‘intestinadores’. Os voy a guardar el misterio de este gran invento para que veáis la cinta, pero los que ya la habéis visto, seguro que os encantan tanto como a mí y lo recordáis perfectamente… ¡Gran escena cuando Jeffrey intenta sacárselo a uno de sus compañeros de celda!


El apartado técnico está muy trabajado. La ambientación de la cárcel es buena y muy personal. Fiel al estilo de Gordon
La cinta además, está muy bien llevada y rematada. No falla en ningún aspecto y los años no le pesan en absoluto (lo mínimo y normal solo), a pesar de tratarse de una cinta de ciencia-ficción (que ya sabemos, que el paso de los años, a algunas, les sienta como un tiro. Y esta es de 1993).
Todo esto, teniendo en cuenta que no se trata de una súper producción, que ya tiene sus añitos y que no juega en primera división. Es tontería remarcarlo, pero hay gente que sigue comparando cintas dispares.


Los amigos planeando escapar

Cierto es que en el apartado actores, nos flojea un poco el protagonista. Pero bueno, todos conocemos a Christopher Lambert y sus caras de palo, carentes de cualquier expresión (madre mía, yo en una partida de póker con él, Keanu Reeves y Kristen Stewart no juego ni loca). Tampoco le resta puntos a la película, que conste. No le va nada mal al protagonista contar con la cara de mala hostia permanente de Lambert (y como curiosidad, en un principio el papel protagonista iba a caer en manos del bueno de Schwarzenegger, pero su caché era igual o mayor al que se tenía para toda la cinta, así que…).



Jeffrey, sus gafas, y los enormes ojos que le hacen...
El plato fuerte de la cinta, sin ninguna duda, son sus secundarios. En especial, y del que voy a hablar, de mí querido Jeffrey (y sus gafas). Aquí, nos deleita con un tío pirado (en su línea), pero muy cachondo y en el fondo buena persona (ahí si variamos más) experto informático y que se hace querer.
Lo de sus gafas tiene mucha gracia, si veis o habéis visto la película me entenderéis. Lo que me lleva a contaros una historia, que leí en una entrevista al propio Jeffrey. Resulta que, como ya sabréis, el bueno de Jeff tiene una vista perfecta, pero el destino hizo que para todas (o casi) sus películas usase gafas, “Fortaleza infernal” no iba a ser la excepción. Pero es que, las gafas que usa le hacen unos ojos enormes (estilo, las que usan los muy, muy, miopes) y claro, no veía nada de nada. Así que, les toco buscar un plan para que el pobre pudiese actuar. La solución fueron unas lentillas que funcionasen a la inversa de las gafas, por lo que al ponerse las gafas se anulaban las dioptrías y el pudiese ver de forma normal. 


El malvado director de la cárcel


En definitiva, nos encontramos ante una cinta muy entretenida (en serio, es genial), que te mantiene enganchado y que se visualiza en un suspiro. El metraje se pasa volando y divierte mucho. Todos los elementos de los que dispone, sumándole ese toque más “terrorífico” para sus fans, la convierten en un producto que, estoy segura, gustará a gran parte de la gente que se anime a verla. Es pura diversión, no hay que buscar nada más. Pero si eres seguidor de Gordon y de Combs, no debes dudar en verla. Yo volví a verla hace poco en blu-ray y disfruté mucho.


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