domingo, 3 de agosto de 2014

Anarchy: la noche de las bestias (The Purge: Anarchy)







Título original: The Purge: Anarchy (The Purge 2)
Año: 2014
Duración: 103 min.
País: EEUU
Director: James DeMonaco
Guion: James DeMonaco 
Música: Nathan Whitehead
Reparto: Frank Grillo, Michael K. Williams, Zach Gilford, Carmen Ejogo, Kiele Sanchez, Carmen Ejogo, Zoe Borde, Chad Morgan, Justina Machado, John Beasley, Jack Conley, Noel Gugliemi, Castulo Guerra, Michael K. Williams, Edwin Hodge, Keith Stanfield, Roberta Valderrama, Niko Nicotera, Bel Hernandez, Lily Knight.









El crimen hace estragos en Estados Unidos y las cárceles están llenas. El gobierno decide que una noche al año, durante doce horas, cualquier actividad criminal, incluso el asesinato, será legal. No se puede llamar a la policía, los hospitales no admiten pacientes, los ciudadanos deben arreglárselas solos porque cometer un delito no está castigado. Durante esa noche plagada de violencia, una familia debe decidir cómo actuar cuando un extraño llama a la puerta.




El verano del año pasado ya fui a ver la primera parte de esta película y os la reseñé aquí (por si queréis refrescar la memoria). A mí me gustó mucho, la premisa de la purga me parecía muy atractiva, así que no podía faltar a la cita con esta segunda parte, que a priori prometía más que la primera.
La historia es la misma, pero esta vez narrada a mayor escala. Donde antes teníamos una casa y unos invasores que se metían en ella, todo enmarcado en el día de la purga. Para esta ocasión, la acción aumenta mucho al situarse en la calle, en plena ciudad, también en una noche de la purga anual. Donde vemos y vivimos la violencia, es decir, la propia purga, en ‘todo su esplendor’.



La cinta se centra en varios grupos de gente, con los que es fácil empatizar (se agradece no odiar a los protagonistas a las primeras de cambio) y que mejora a los que conocimos en la primera cinta, que contaban con comportamientos bastantes absurdos, y que para esta ocasión logra mejorarse y ser más creíbles.
Tenemos: madre e hija pobres, que viven en un barrio marginal y son sacadas de casa a la fuerza para que sirvan de cebo. Pareja joven a la que le estropean el coche de vuelta a casa y son obligados a correr por las calles en busca de ayuda en la noche de la purga. Y por último, nuestro particular vengador, un hombre que lo perdió todo cuando su hijo murió atropellado por un hombre borracho (que fue absuelto del crimen por un error jurídico) y decide que esa noche se purificará acabando con la vida del asesino de su pequeño. Todos ellos, coincidirán cuando nuestro héroe los salve y durante toda la película asistiremos a su lucha por la supervivencia (de la cual, no hubiesen durado un segundo sin nuestro vengador).



La película resulta muy entretenida. De rápida acción y sin detenerse en explicaciones ni charlas absurdas. Cuenta con violencia cruda y la sensación agobiante que transmite un mundo de calles desoladas donde el crimen campa a sus anchas.
Gracias a su amplio radio de acción, disponemos de toda la ciudad para ver moverse a nuestros protagonistas. Lo que la hace más ágil que su predecesora. No hay momentos de aburrimiento, todo el rato te mantiene con el interés e incluso con el agobio que generaría vivir una situación así.
Para esta ocasión los actores no son tan conocidos como en la primera, pero no es algo que importe, todos realizan su papel a la perfección. Y como ya he comentado antes, sus roles resultan mucho más atractivos que los que vimos en la primera parte.



Uno de los puntos que más me gustó es que se ahonda un poco más en lo que es la purga, y nos muestra que no todos están de acuerdo.
El grupo contrario a la purga, igual de cabreado y violento, resulta un punto muy interesante a explotar.
Uno de los grandes aciertos de la película es añadir el tono político, es obvio que algo tan extremo como el hecho de crear la purga, no puede gustar a toda la población.
Además, nos muestra también (como es habitual siempre), como los pobres son los más afectados, que el gobierno emplea este sistema para librarse de la pobreza y de cómo los ricos se aprovechan y celebran sus propias purgas, bien en su casa o en grupos, todos tranquilos y sin peligro de morir. Gracias a que pagan a gente para que les traigan a pobres infelices. La escena de la subasta de personas es muy buena.
Obviamente, también cuenta con esas situaciones que podrían haber desarrollado más (pero que suenan a material para tercera parte), como el grupo anti-purga.
Choca bastante el caso de los misteriosos enmascarados que persiguen a los protagonistas, que te mantienen toda la película con el misterio de saber que quieren y quiénes son. Y cuando al fin lo sabes te quedas un poco chafado.



El final es ese que les suele encantar a los americanos. Puede gustar o no, es obvio que siempre agrada más si es algo original e inesperado, pero eso no es tan fácil de hacer y a mi este final si me satisfizo. A mi esos finales me gustan, es así. Muy diferente al final de la primera película, por cierto.
En definitiva, una cinta muy recomendable y que resulta un alivio en este verano plagado de blockbusters típicos y comedias estúpidas varias (lo de todos los años, vaya…). Recomendada para todos aquellos que les gusten los thriller violentos con aires futuristas decadentes. Muy entretenida, te mantiene atrapado todo su metraje y supera en muchos puntos a la primera.


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