domingo, 10 de noviembre de 2013

Insidious: capítulo 2 (Insidious: Chapter 2)






Título original: Insidious: Chapter 2
Año: 2013
Duración: 105 min.
País: EEUU
Director: James Wan
Guion: Leigh Whannell (Historia: James Wan, Leigh Whannell)
Música: Joseph Bishara
Reparto: Patrick Wilson, Rose Byrne, Lin Shaye, Ty Simpkins, Leigh Whannell, Barbara Hershey, Steve Coulter, Angus Sampson, Andrew Astor, Hank Harris, Jocelin Donahue, Lindsay Seim, Danielle Bisutti, Tyler Griffin, Garrett Ryan, Tom Fitzpatrick.
Premios:
2013: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes (fuera de concurso).








La familia Lambert se ha mudado a la casa de la madre de Josh, confiando en que allí olvidarían todos los sucesos relacionados con los fantasmas que acosaban a su hijo pequeño, y así retomar una vida tranquila y sin sobresaltos. Pero no será así, el padre (Josh) muestra un extraño comportamiento, y los fenómenos paranormales y los fantasmas vuelven a hacer acto de presencia en la casa. El vínculo espiritual que abrieron sigue sin estar cerrado y si quieren volver a la normalidad deberán cerrar el círculo.





Y otra reseña más de una cinta de terror que os traigo. Y una vez más, que sufro en el cine por gente estúpida… es una lacra que los fans del terror tenemos que soportar, pero yo seguiré imaginando que, como en la película “Good Bless America”, me giro y de un tiro les vuelo la cabeza. Pero antes de que me veáis en la televisión como ‘la psicópata que se lio a tiros en un cine porque la gente no guardaba silencio’, os voy a contar que me pareció la película, que ya va siendo hora.
Al igual que la primera parte, esta sigue manteniendo esa esencia de cine de terror clásico, género que Wan ha conseguido traer a la vida y además, con su particular sello. Se reconocen sus elementos característicos, y encima me encantan. Lástima que Wan quiera retirarse ya del terror con esta película…



No hay mucho que destacar de ella en cuanto a la originalidad, es muy parecida a la anterior, pero con algunos toques. Ya que el guion sigue los pasos ya marcados con anterioridad.
Los sustos son muchos más predecibles y aparecen donde se espera que lo hagan (cosa que no sucedía en la primera, que si tenía unos cuantos inesperados). Aun así, es cierto que aunque se vean venir, la película mantiene la tensión en todo momento y seguro que los más asustadizos si lo pasan mal.
Pero si tiene sus puntos diferentes, como comentaba. Y es que esta cuenta con una historia mucho más original que su predecesora. Donde la otra era más lineal, al estilo clásico del horror con casa y fantasmas, esta se mete en una trama más escabrosa y, digamos, jugosa (por lo truculoso que pueden resultar temas como el travestismo). Y esto, además, viene con la baza extra de que el guion está mejor llevado, con ‘flashbacks’ y cambios temporales que, a mi parecer, estaban muy bien realizados y hacen que te mantengas pegado a la butaca esperando como continuará la cosa (y como finalizará).




Una cosa que sí que me da lástima es que algunos de los seres sobrenaturales de la primera (el demonio rojo era impresionante) no repiten en esta, por lo que aquí vemos a unos fantasmas más ‘normalitos’ y clásicos. No por ello más aburridos, o menos aterradores, pero no tan originales. ¡Ah! Y he extrañado esa extraña canción que aparecía en la primera, era realmente siniestra enmarcada en la película… cuando realmente no lo es. Mirad, mirad...






La ambientación es uno de los grandes puntos fuertes. Simplemente genial y tétrica, adoro esas grandes casas oscuras… siempre me dan ganas de vivir allí.
Los actores están todos bien en su papel y si hablamos del final de la película, me gustó. Se trata de un final que cierra la historia principal (¡ojo! La historia principal digo, porque continuar puede continuar perfectamente y eso queda claro) y siempre se agradece, que el peligro en las cintas de terror es que salgan miles de secuelas y precuelas.





En definitiva, yo la recomiendo. Quizás no innove, pero sí que podemos afirmar que Wan ha logrado traernos de vuelta el género de terror más puro, dotándolo de su particular personalidad, y es algo que se agradece. Parecía que todo era hacer remakes de cintas gore/terror ochenteras y al menos él le ha dado un aire revitalizado (al igual que la Hammer revivió con “La mujer de negro”). Si os gusta el género, no dudéis en verla. Porque es muy entretenida, está muy bien ambientada y el guion hila perfectamente con la primera parte. Si sois muy críticos, igual os parece más de lo mismo… pero ya se sabe que para gustos los colores, y esta cinta no defraudará cuando sabes que es lo que vas a ver.


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