domingo, 20 de octubre de 2013

Drácula 3D (Dario Argento’s Dracula 3D)






Título original: Dario Argento’s Dracula 3D
Año: 2012
Duración: 106 min.
País: Italia
Director: Dario Argento
Guion: Dario Argento, Enrique Cerezo, Stefano Piani, Antonio Tentori (Libro: Bram Stoker)
Música: Claudio Simonetti
Reparto: Rutger Hauer, Thomas Kretschmann, Asia Argento, Marta Gastini, Unax Ugalde, Félix Gómez, Miriam Giovanelli, Maria Cristina Heller, Giuseppe Lo Console.
Premios:
2012: Premios David di Donatello: Nominada a mejores efectos visuales.








Nos encontramos en Transilvania, en 1893. Un joven bibliotecario, Jonathan Harker, llega a un pequeño pueblo donde habita el conde Drácula, llega para trabajar con él y organizarle la biblioteca. Pero enseguida se da cuenta que esconde algo raro.
Cuando su mujer llega al pueblo, el conde se obsesiona con ella y empezará a peligrar su vida.





Dario Argento es especial, sus películas son diferentes y nunca han dejado a nadie indiferente. Para esta ocasión, más de los mismo, sólo que generando odio a partes iguales. Todos han tildado a esta película de un horror, de ser malísima, y hasta decir que Argento ha olvidado hacer cine. Sinceramente, creo que todo esto es exagerar, y además demasiado. Quizás yo fui a ver la película ya preparada, pensando que sería un truño épico, pero que va… no es una cinta impresionante, pero se deja ver y entretiene. Realmente el estilo Argento sigue ahí, muchas tetas, sangre (ahora digital) y ese ambiente tétrico. Quizás lo que pasa es que la gente recuerda con cariño películas como “Tenebre”, “Suspiria” o “Inferno”, pero no sé si hace falta recordar que hay gente que sigue pensando que son un horror… es lo que pasa con estas ‘obras de culto’, que cada uno considera como culto a unas.



Lo dicho, me puse a verla esperando lo peor, y resultó que me lo pase bien viéndola (yo y el cine casposo… lo calificado como ‘malo’ siempre me atrae tanto…).
Si, sus actores dan algo de pena (Álex Ugalde está para matarlo) y sus actrices son maluchas también y están ahí para enseñar pechuga, entre ellas la hija de Dario, Asia, por supuesto. Bueno ¿y qué? ¿Qué director italiano no hace eso? (ejem, ejem, ¿y en qué película de Drácula no salen estas cosas? Que Christopher Lee os lo diga si no me creéis) Y justamente Dario no es precisamente de los que se cortan en enseñar desnudos femeninos. Y si, admito también que los efectos especiales son malillos (la transformación de Drácula a lobo es un poco de penita…) ¡pero eso le da su encanto también! Y vuelvo a repetir que Argento nunca ha dejado de ser cutre en ese tema en sus anteriores cintas…
¡Ah! Y luego está la sorpresa de ver al gran Rutger Hauer como Van Helsing, que no me digáis que eso no es un puntazo. Añadamos al pastel que el actor que hace de Drácula no está nada mal el tío.



Otro punto positivo es que se respeta a los vampiros, que la herida mortal que les han hecho los adolescentes y su “Crepúsculo” aun duele mucho (es repetitivo decirlo, pero es que fue un golpe duro). Fijaos que hasta esta película, que sin duda no es la panacea, hace buen nombre al conde Drácula. Porque la historia se respeta, aunque añadiendo alguna que otra cosa.
¿Y no os parecen encantadores sus decorados de cartón-piedra? Tan serie B (y reminiscencias a la Hammer)… ¿y ese gore casposo tan típico del giallo no os parece entrañable? ¿Y los sinsentidos como la mantis religiosa gigante? Que no, que te lo pasas genial viéndola si sabes a lo que se va y lo ves con otros ojos.


Lo que si no puedo salvar son sus diálogos tontos y un poco de besugo… pero es que he visto cosas mil veces peores. No me chocaron tanto, será que servidora está tan acostumbrada a ver bodrios que para que mi radar de vergüenza ajena se active hace falta mucho.
Y sinceramente, con todos estos ingredientes fallidos, sólo Dario Argento podía hacer que funcionase para ser mala y buena a la vez. Y sí, no la podemos comparar a las anteriores cintas del director, pero bueno.
Del tema 3D no os puedo comentar mucho ya que la vi en dos dimensiones, pero sí que vi muchas escenas hechas para saltar a la cara del espectador, desde sangre, objetos o monstruos. Quizás resultase bien… aunque los efectos no eran de los más convincentes, ya lo he comentado.

 

En definitiva, ¡que no es tan mala como dicen! Que he visto cada película de sacarse los ojos, recomendada por críticos, que si dejaba traumas permanentes. Lo que pasa es que de vez en cuando les da por masacrar a una cinta, y esta vez le ha tocado a Dario. Pero como a él esto no creo que le cause muchos traumas…
Así que si queréis pasar un rato ameno con una película casposilla, con aires de serie B, no tengáis miedo de atreveros con esta. Lo importante es saber qué es exactamente a lo que te enfrentas.


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