martes, 5 de febrero de 2013

Especial Oscars: Django Desencadenado - 'Quentin Tarantino se pasa al western... y supera la prueba'



Título Original: Django Unchained
Año: 2012
Duración: 165 minutos
País: Estados Unidos
Director: Quentin Tarantino
Guión: Quentin Tarantino
Música: Varios
Reparto: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo Dicaprio, Samuel L. Jackson, Kerry Washington, Don Johnson, Walton Goggins, James Remar, Dennis Christopher, Michael Parks, Bruce Dern, Franco Nero, Jonah Hill, Tom Savini, RZA, Todd Allen, James Russo,
Premios: 2012: 5 nominaciones a los Oscars, incluyendo mejor pelicula, guion y actor secundario (Waltz)
2012: Critics Choice Awards: Mejor guion original
2012: Globos de Oro: mejor guion y actor secundario (Waltz). 5 nominaciones
2012: BAFTA: 5 nominaciones incluyendo mejor director
2012: National Board of Review: 10 mejores films y mejor actor secundario (Dicaprio)
2012: Asociacion de criticos de los Angeles: 2º puesto para mejor actor secundario (Waltz)
2012: American Film Institute: Top 10 mejores peliculas del año

Unos años antes de la Guerra de Secesión. El ambiente comienza a estar caldeado entre los partidarios de la abolición de la esclavitud y los defensores de mantener sus derechos sobre los hombres y mujeres de raza negra.
En medio de esa tensa situación social, un esclavo de nombre Django  ha sido separado de su esposa Bromhilda y su mayor esperanza en la vida es poder ser libre algún día para poder ir en su busca y reunirse con ella. Se encuentra en manos del malvado Calvin Candie, un proxeneta y cruel esclavista que se dedica no solo a prostituir a sus esclavos, sino a obligarles a que luchen entre sí los unos contra los otros en combates a vida o muerte, para así sacar beneficios con las apuestas, en un panorama de degradación moral absoluta. Con un pasado llevo de trauma y dolor, Django verá su oportunidad cuando un médico alemán reconvertido en cazarrecompensas, Dr. King Schultz lo tome bajo su protección para que le ayude a encontrar la pista de dos de los asesinos más buscados de la región. La química entre ambos hombres será absoluta, y pronto se convertirán en un inusual tándem inseparable de justicieros dispuestos a vengar todas las tropelías que ocurran a su alrededor. Su última parada, será encontrar al malvado Calvin y a su trouppe de torturadores, entre los que también se encuentra Ace Speck, otro sanguinario sádico que entrena a los esclavos para despedazarse entre sí.

Quentin Tarantino es un tipo muy peculiar, y por tanto su cine también lo es. Puede causar dos reacciones en la gente: una, que le adores y pongas en un pedestal todo lo que hace; y dos, que no le aguantes y no seas capaz de ver nada suyo. Yo me incluyo en el primer grupo, para mi satisfacción, y disfruto como una enana con su cine al igual que un niño disfrutaría con una película de Pixar. Y por eso disfrute viendo esta película, que se puede enmarcar dentro de muchos géneros y que rezuma el espíritu Tarantino por todas partes. Algunos dirán que no, pero no pueden negar que está ahí.

Django es un esclavo que solamente desea liberar a su mujer del tipo que se la ha llevado (que aun no sabe quién es). Pero para ello debe ser libre. De esto que en su camino se cruza el doctor King Schultz, un alemán que resulta ser un cazarrecompensas que libera a Django y le deja bajo su mando. Juntos irán en busca de unos asesinos muy buscados. Django acepta ayudar a Schultz con la condición de que luego irán a buscar a su mujer. Así, ambos llegan hasta Calvin, un tipo peligroso que usa a los esclavos no solo para su servicio, sino como beneficio: luchando entre ellos.

Cuando supe que Tarantino se disponía a hacer un western no sabía muy bien que pensar, y si él iba a saber hacerlo. Aun así, siempre queda la esperanza. Es cierto que quizás no es el mejor western que se pueda ver en la historia del cine, y que bebe mucho de varias películas, que el mismo director ha dicho, inspirando así ciertas escenas, pero eso no quiere decir que sea muy efectivo, y como no, bien hecho. Eso sí, con el toque Tarantino, es decir, la mala leche, la violencia y ese lenguaje tan propio de sus producciones.
Es curioso que este año en los Oscars haya dos películas que traten sobre la abolición de la esclavitud  de manera tan diferente (hablo de ‘Lincoln’, de Spielberg). Si me tengo que quedar con una, lo hago con esta.

La historia engancha desde el primer momento, desde que las imágenes aparecen en pantalla y nos inundan con una banda sonora perfecta (de lo mejor de este año), y que te hace sumergirte en lo que Tarantino nos quiere mostrar. Imágenes y escenas poderosas, con unos diálogos muy buenos (le pese a quien le pese), una ambientación muy buena, y, como nos tiene acostumbrados este genial director, muy realista, aunque las escenas sean duras, lo muestra igual, y te hace sentir incomodo (por ejemplo, la escena de los latigazos). La música acompaña a la perfección cada escena de la película, aunque si hay algo que me sobraba era el rap, no lo veo yo muy de western, pero es algo que se puede perdonar.

Mucho se ha criticado sobre el tema que trata la película, pero más se ha criticado al decir que lo hace en clave de humor y que no se toma demasiado en serio las cosas, haciendo que la esclavitud parezca algo menos importante de lo que realmente fue, incluso tachando de racista a Tarantino. Yo para nada veo racismo por ningún lado, es la historia, cruel, si, porque es inhumano que usen a las personas de esa manera, y menos por el color de su piel. Que se usa la palabra ‘negro’ en muchas ocasiones, pues si, lo hace, porque sencillamente es lo que se decía entonces. Además estoy muy segura de que si la película destilara racismo por algún lado, no tendría a gente de color en su reparto, ¿cierto?
Es la realidad, es lo que había. Puede que enmascare esa crueldad que se vivió en el marco del humor negro que caracteriza al director, pero eso no quiere decir que no se lo tome en serio.

Uno de los puntos fuertes de la película es su reparto. Jamie Foxx no es un actor que me llame mucho la atención, he visto películas suyas, pero no me llega a convencer. En la película esta correcto, creo que es un papel hecho para él (no veo a Will Smith en ese personaje, la verdad), y lo hace bien. El error es haberle puesto unos secundarios que le superan desde que salen en pantalla, y eso hace que se ensombrezca. Reconozco que una de las razones por las que quería ver la película era por Christoph Waltz, que me tiene loca desde que encarno a Hans (con su merecido Oscar) en ‘Malditos Bastardos’, y que te hace esbozar una sonrisa desde que aparece hasta que acaba la película. Ese hombre es pura magia, así de sencillo, hace los papeles suyos, y no puedes dejar de observarle, porque es simplemente perfecto. LeonardoDicaprio era otra de las caras del filme, la primera vez que le veíamos hacer de villano, y creo que deberían darle más papeles así: hilarante es la palabra para definir su actuación. No sé que tiene la Academia en su contra, porque es uno de esos actores que merecen Oscar y no lo tienen.
Samuel L. Jackson simplemente él. Y el resto, muy bien también.

Su anterior proyecto, ‘Malditos Bastardos’, fue todo un éxito, y una de mis películas favoritas, porque no decirlo, y después de saber que ambas son parte de una trilogía, muchos pensábamos y comentábamos si iba a llegar al nivel de aquella (el realismo y la dureza de aquella eran brutales, cosa que hizo que gustara más, creo). Yo no sé si esta está a su nivel o por encima. Son distintas. Yo no sabría decir cual es mejor, porque ‘Djando Desencadenado’ parte en desventaja desde mi posición: solo la he visto una vez, mientras que ‘Malditos Bastardos’ la vi más veces, y pude fijarme en los detalles. Lo único que si se con claridad es que ya tengo ganas de ver la tercera.



En definitiva: una película de Tarantino, ni más ni menos. No hay mucho más que decir, que gustara a sus fans acérrimos, y que para los que no lo son, será otra historia del director que está obsesionado con la violencia. 


1 comentario:

  1. Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!

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